El derecho a la vivienda tiene en nuestro país profundas
raíces históricas. La Constitución de 1917, en su artículo 123, fracción XII,
estableció la obligación de los patrones de proporcionar a sus trabajadores
viviendas cómodas e higiénicas.
En 1943 se creó el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), para brindar seguridad social a los trabajadores, aunque en sus inicios, también proporcionó vivienda a sus derechohabientes.
Cuando México entró en una etapa de urbanización y de desarrollo industrial más avanzada, se crearon los principales organismos nacionales de vivienda. En 1963, el Gobierno Federal constituye en el Banco de México, el Fondo de Operación y Financiamiento Bancario a la Vivienda (Fovi), como una institución promotora de la construcción y de mejora de la vivienda de interés social, para otorgar créditos a través de la banca privada.
Hasta la década de los ochenta, el eje de la política de vivienda había sido la intervención directa del Estado en la construcción y financiamiento de vivienda y aplicación de subsidios indirectos, con tasas de interés menores a las del mercado. En la primera mitad de la década de los noventa, se inició la consolidación de los organismos nacionales de vivienda como entes eminentemente financieros.
En 1943 se creó el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), para brindar seguridad social a los trabajadores, aunque en sus inicios, también proporcionó vivienda a sus derechohabientes.
Cuando México entró en una etapa de urbanización y de desarrollo industrial más avanzada, se crearon los principales organismos nacionales de vivienda. En 1963, el Gobierno Federal constituye en el Banco de México, el Fondo de Operación y Financiamiento Bancario a la Vivienda (Fovi), como una institución promotora de la construcción y de mejora de la vivienda de interés social, para otorgar créditos a través de la banca privada.
Hasta la década de los ochenta, el eje de la política de vivienda había sido la intervención directa del Estado en la construcción y financiamiento de vivienda y aplicación de subsidios indirectos, con tasas de interés menores a las del mercado. En la primera mitad de la década de los noventa, se inició la consolidación de los organismos nacionales de vivienda como entes eminentemente financieros.
La vivienda es un espacio cubierto y cerrado que sirve como
refugio y para descanso. De esta manera, quienes la habitan encuentran en ellas
un lugar para protegerse de las condiciones climáticas, desarrollar actividades
cotidianas, guardar sus pertenencias y tener intimidad.
Las viviendas pueden clasificarse teniendo en cuenta
distintos criterios, algunos de ellos son:
Según la asociación con otras viviendas:
Vivienda unifamiliar: estas son habitadas por una sola
familia o persona y que suelen tener uno o dos pisos. Generalmente están
rodeadas de alguna zona verde, por lo que no cuentan con vecinos adosados ni
que vivan abajo o arriba. Dentro es este tipo de vivienda se encuentran el
palacio, la villa, búngalo y el chalet.
Vivienda colectiva: en estas viviendas se aprovecha la
tercera dimensión para que se optimice el espacio digno de ser habitado.
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